TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN E HIPERACTIVIDAD (Parte II)

   
  Como se señaló en el artículo anterior, en el Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), los Procesos Psicológicos del Sistema Ejecutivo y las Funciones Ejecutivas afectados, de acuerdo con las referencias consultadas, son, en el caso de los primeros: el control ejecutivo del comportamiento (factor primario en el TDAH), la memoria de trabajo, la atención, el lenguaje y su interiorización, la autorregulación de la motivación y el afecto y, finalmente, los procesos de análisis y síntesis. Mientras que para las segundas: la planificación y organización, automonitorización y evaluación, flexibilidad  cognitiva y la persistencia.
 
     En lo referente al control ejecutivo del comportamiento, implica una falta de inhibición de la conducta o dominio del comportamiento, motor y lingüístico, para autorregular el pensamiento, limitar la influencia de estímulos externos y responder o no a los acontecimientos que se demanden. Ello, conduce a dos aspectos de relevancia presente en cualquier escenario y situación. El primero, a una actividad motriz incesante, inadecuada e inoportuna, con presencia extremadamente inadaptativa que limita las posibilidades de aprendizaje escolar como las relaciones interpersonales. El segundo, una significativa dificultad en el control del proceso de atención, necesario para el control ejecutivo, coordinado y reflexivo del pensamiento y la conducta.
 
     En el caso de la memoria de trabajo, es definida como el déficit en la capacidad de almacenamiento y procesamiento de la información temporal y limitado. Es decir, se dificulta la posibilidad de retener algunos datos de información y simultáneamente, compararlos, contrastarlos o relacionarlos entre sí. De esta manera, con la memoria de trabajo, se ve afectado uno de los componentes cognitivos más importantes de la capacidad ejecutiva, necesario para los procesos cognitivos de alto nivel como son: la comprensión del lenguaje hablado y escrito, la lectura y el razonamiento, entre otros.
 
     Desde lo anterior, según lo reportado por la bibliografía consultada, se tiene que, las personas con TDAH, presentan menor eficacia en la codificación de los estímulos y una atribuida tendencia a prolongar la activación el estímulo vigente, razón por la cual, se les cataloga de olvidadizas y que sólo viven el presente, sin prestar atención a las consecuencias futuras de sus actos, ni proyectarse con metas en el tiempo. Esta situación, no es producto de un problema estructural de la memoria de trabajo, más sí, del modo en que se opera con la información antes de expresar una respuesta en función de los requerimientos de la tarea.
 
     Con respecto al proceso de atención, se advierten tres tipos: (a) Atención Selectiva: hace referencia a la imposibilidad de centrarse en un estímulo, como también el realizar una diferenciación de los estímulos que no son relevantes y que distraen de la tarea en curso, (b) Atención Sostenida: dificultad de mantener la atención focalizada en una misma tarea durante un período de tiempo prolongado y (c) Atención Dividida: consiste en la incapacidad de atender a más de un estímulo o tarea relevante al mismo tiempo.
 
     En lo relativo al lenguaje y su interiorización, las referencias señalan que, en general, con mayor frecuencia existen trastornos y alteraciones del habla y del lenguaje: déficit en las habilidades lingüísticas básicas (procesamiento fonológico, semántico y morfosintáctico) y las dificultades pragmáticas (compendio de habilidades lingüísticas y cognitivas), son las más afectadas en el TDAH y además  requiere una alta exigencia. Por otra parte, argumentan las referencias, existe un rol del lenguaje en la actividad voluntaria dirigida, que en las personas con TDAH, por existir un retraso en la interiorización del lenguaje y en su integración, se infiere, como la causa para adoptar un comportamiento gobernado por reglas y del retraso en el desarrollo moral.
 
     Con respecto a la autorregulación de la motivación y el afecto, reporta la bibliografía, es la imposibilidad de retrasar la respuesta, es decir, inhibir el impulso a responder y esperar para que proporcione al cerebro tiempo de poder separar la información que le llega: las emociones y la información o el contenido del evento y de esta forma, evaluar los acontecimientos de una manera más objetiva, racional y lógica y así las respuestas sean automoderadas y autocontroladas para ser más aceptables socialmente y más eficaces en la toma de decisiones.
 
     Se destaca también que el déficit en la autorregulación de la motivación y el afecto, explicaría el hecho de que los niños con TDAH sean más emotivos, debido a que no inhiben sus primeras reacciones a la situación dada, por lo que no tienen tiempo de separar sus emociones de los hechos, desencadenándose inconvenientes en sus relaciones con los demás (padres, profesores, compañeros, hermanos) y los hace parecer más inmaduros emocionalmente. Por otro lado, tampoco son capaces de autorregular sus motivaciones o de automotivarse, para la consecución de objetivos. Debido a lo cual, necesitan de constantes refuerzos externos para persistir en una tarea sin perder de vista su objetivo y sin distraerse.
 
     En referencia a los procesos de análisis y síntesis, se argumenta en las referencias que el proceso de análisis implica la inhabilidad para desglosar la información que se recibe en partes o unidades más pequeñas; y el proceso de síntesis, a la imposibilidad para recombinar esas partes en nuevos mensajes o instrucciones y por lo tanto se es difícil escoger el mensaje o la conducta resultante que sea más adecuada.
 
     En resumen, se tiene que, de la carencia de inhibición conductual, como factor primario, se derivan dos factores secundarios: la hiperactividad y el déficit de atención, de los cuales, a su vez, proceden otros factores como son: la impulsividad y el déficit en la: memoria de trabajo, autorregulación de la motivación y el afecto, interiorización de lenguaje y los procesos de análisis y síntesis.
 
     En la próxima entrega, se estará desarrollando, las Funciones Ejecutivas afectadas con el TDAH.

Referencias:

Barkley, RA. (2006.) La naturaleza del TDAH. Historia. En: Desorden de Atención con Hiperactividad. Un Manual para el diagnóstico y el tratamiento. 3ª ed. Londres: The Guilford
Press; pp 3-75.

Sánchez, R. y Narbona, J. (2001). Revisión conceptual del sistema ejecutivo y su estudio en el niño con trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Revista de Neurología, 33(1), 47-53.

Seidman, LJ. (2006). Funcionamiento neuropsicológico en personas con TDAH durante toda la vida. Revista Clin Psychol Aug 26 (4):466-85

Soutullo C, Diez A. (2007). Manual de Diagnóstico y Tratamiento del TDAH. Madrid: Ed. Médica Panamericana.


Los y las invito, a su meditación, reflexión y comentarios.

Llegue a ustedes mi más cordial gratitud por seguir a Discapacidad Digital.

Ingrid Sanz

Editora

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18 de Febrero de 2013: Día Internacional del Síndrome de Asperger

Hoy es el Día Internacional del Síndrome de Asperger. Por ello, observen el siguiente artículo tomado de La Fundación Autismo Diario: "En los últimos años cada vez se habla más del Síndrome de Asperger en medios televisión, radio, prensa, cine,…, pero, lejos de estar afianzándose una visión realista sobre el Síndrome, cada vez parece distorsionarse más la auténtica realidad que hay tras esta condición y que con la revisión del DSM-5 va a ser diluida dentro de los Trastornos del Espectro del Autismo"...
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