Conceptualización de la Escritura. Primer Momento: Concreto o Presimbólico



  El estado actual de las investigaciones sobre la concepción de la escritura remite a un complejo proceso de composición-elaboración-creación de mensajes escritos. En el presente, el pensamiento hacia este objeto de conocimiento se orienta en su consideración como uso funcional de los elementos de representación y de las convenciones que regulan la expresión de las ideas en un texto adecuado al tipo de acto comunicativo que se pretende realizar y al código que se emplea.
    
    Sin embargo, se podría definir, desde el contexto de las investigaciones de referencia para este documento, como una forma de relacionarse con la palabra escrita que posibilita la expresión de: demandas, formas de percibir la realidad, emociones, historias personales y del colectivo, como  también  una manera de comunicarse con los semejantes. Por otro lado, la  escritura  representa el   medio perfecto para el desarrollo intelectual del ser humano, ya que a través de ella, se manifiesta lo que se aprende, reconociendo aciertos y errores con la  posibilidad de corregirlos o mejorarlos.


    En atención a lo anterior, se pueden distinguir, claramente tres momentos de conceptualización del sistema de escritura. Para este post, se hará distinción al Primer Momento, denominado Concreto o Presimbólico.



Primer Momento: Concreto o Presimbólico


En este primer momento, los niños y las niñas conocen la representación gráfica a través del dibujo; los textos (las letras) aun no representan o significan nada; es decir, existe una indiferenciación entre el dibujo y la escritura. Posteriormente, comienzan a buscar criterios para distinguir entre los dos modos de representación gráfica (dibujo y escritura). Surge así la hipótesis de arbitrariedad, los niños y las niñas concluyen que las formas de las letras (grafías) son arbitrarias, las cadenas de letras son objetos sustitutos porque no representan las formas de los objetos como sí sucede en los dibujos.

Luego, concluyen que no es el tipo de líneas lo que permite distinguir entre un dibujo y la escritura, más bien, la diferencia está en el modo en que se organizan dichas líneas. Cuando su desarrollo los conduce a observar tal distinción, lo hacen sobre la base de advertir que un texto escrito es siempre lineal y lleva esa secuencia, mientras que, un dibujo puede o no contar con ella, ya que, sigue el contorno de los objetos. Surge así la hipótesis de linealidad.




Otra hipótesis que los niños y las niñas elaboran en este Momento, es la hipótesis de convencionalidad. No adoptan trazos de letras nuevas, sino que asumen las grafías convencionales establecidas socialmente y concentran sus esfuerzo en cómo se organizan esos elementos, es decir, a las leyes del sistema de escritura.

En este primer momento, los niños y las niñas logran avances muy importantes que se centran en una clara distinción entre dos modos de representación gráfica que es el icónico (dibujos) y el no icónico (la escritura). Desde esto, existe una diferenciación entre las grafías de los números, los dibujos y de cualquier otro signo. Distinguen que escribir es distinto de dibujar y que para ello se utilizan las letras; sin embargo, el dibujo es considerado un apoyo de la escritura que garantiza su significado.

Así, la escritura empieza a ser entendida como un objeto simbólico. La misma se presenta No diferenciada, categorizada de manera progresiva en: Representaciones Primitivas, Escrituras Unigráficas, Escrituras sin control de Cantidad y Escrituras fijas, cuyo aspecto común es que son las escrituras iniciales, presentadas principalmente cuando existen pocas referencias previas de los niños y las niñas hacia la escritura. 



Representaciones Primitivas: se presenta cuando los niños y las niñas realizan, solamente, dibujos; es decir, integran las grafías a los dibujos.
 



Escrituras Unigráficas


Escrituras Unigráficas: representación de cada palabra por medio de una única grafía o único símbolo o también los niños y las niñas escriben una y otra vez el mismo símbolo para escribir todas las palabras.

 






Escrituras Sin Control de Cantidad
Escrituras sin control de cantidad: ante el acto de escritura, para cada palabra se repite signos o grafías una y otra vez sin control, en general lo único que detiene la escritura de grafías o signos de escritura es cuando se termina el espacio en el papel.  En esta etapa puede utilizar signos que no son letras, una letra o dos o más alternadas para escribir lo que desea.

 

Escrituras Fijas
Escrituras fijas: para los niños y las niñas existe un número mayor de grafías o símbolos para escribir las palabras (generalmente no excede de tres), siendo siempre el mismo número, símbolo y orden cada vez que escriben. Aunque puede haber alguna variación ocasional, sobre todo en el primer y/o último símbolo.

    Finalmente, cabe señalar que, los niños y las niñas aun no intentan diferenciar su escritura, es decir, dar un sonido a cada grafía y de acuerdo a ello establecer un orden que le permita decir algo; por esta razón es muy común encontrar conjuntos de palabras iguales que pueden cambiar de significado en un lugar diferente, ya que, lo único que distingue una de otra es la intención de lo que se desea escribir.


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Los y las invito, Docentes y todo profesional en el contexto de la Pedagogía de la Escritura y la Discapacidad a su meditación, reflexión y participación.
 
Llegue a ustedes mi más cordial gratitud y bendiciones.

 
Ingrid Sanz
Editora
Discapacidad Digital- Derechos Reservados


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